
Envejecer es un privilegio. Mucha gente no envejece. Hay una forma muy sencilla de no envejecer nunca: morir. Cuando mueres, dejas de envejecer.
Así que, todos saben lo afortunados que son por seguir vivos. Y en lugar de quejarse de envejecer, pueden tener en su mente esta hermosa frase: Nunca seré tan joven como hoy. Porque la gente negativa dice: “Nunca he sido tan viejo como hoy”. Pero la forma positiva, que es muy importante: “Nunca en el futuro seré tan joven como hoy”.
Parece automotivación sólo para sentirse feliz. Es mucho más que eso. Nunca olvides que todo lo que piensas, habla a tus células. Tus células te escuchan. Eso es amarte a ti mismo.
Si te amas a ti mismo, ¿qué significa? Amar cada parte de ti mismo, incluido el dedo gordo del pie, el imbécil: eres tú. A veces, “¿Quién soy? Soy… soy… soy… soy ¿qué?”. Cuando dices: “Yo soy”, ¿qué parte está hablando? ¿Es el cerebro? No, ¿la boca? Emite sonidos, pero ¿es la boca? ¿Eres sólo tu boca? ¿Sólo tu cerebro? En absoluto. Eres todo, todas las células, los millones de células que trabajan para mantenerte vivo. Comienza cuando naces. Comienza cada día cuando te despiertas.
Primero te despiertas pensando que debes tener un primer pensamiento. Hazlo de verdad. Puedes aprender de los gatos. Cuando despierto a mi gato, ¿qué es lo primero que hace? Sí, se estira. Inmediatamente. Puedo llevarle comida, otras cosas, pero primero siente su cuerpo, ser su cuerpo.
Constantemente, todos tus órganos te mantienen con vida. ¿Cuál es el más importante? El corazón. Siempre me hace reír cuando veo a la gente en la TV cantando el himno nacional. El corazón no está aquí, ¡estúpido! (mostrando la parte superior izquierda del tórax). El corazón está aquí (parte central del tórax). Tu corazón nunca deja de trabajar para mantenerte vivo, constantemente.
Algunas personas piensan que lo más importante es respirar. La vida es respirar. Respiras sólo cuando sales del vientre de tu madre. Pero, desde la concepción, el corazón empieza a latir. Muchos meses antes de que respires, el corazoncito, creciendo, diminuto, te mantiene vivo.
La segunda cosa importante es la respiración, porque en el vientre de la madre no respiras. Pasaste muchos meses sin respirar; ahora no podemos hacerlo. Algunos niños, cuando se enojan, dicen: “Dejaré de respirar”. Pueden hacerlo durante unos segundos, pero, ¡ah! Necesitas respirar. Respirar es inhalar vida, y lo último que harás será respirar. Y cuando dejas de respirar, mueres. Muy sencillo. Pero ahora puedes estar casi seguro de que respirarás al menos unas horas, quizá todo el día, quizá -nunca sabemos- quizá unas semanas, quizá unos meses, quizá unos años. ¿Qué es lo importante? La respiración es fantástica.
¿Es importante la respiración que tuviste hace diez años, o el año que viene? La única respiración importante es la del ahora. La respiración es la herramienta más poderosa para traernos al ahora. Pero podemos respirar inconsciente o conscientemente. Hagámoslo juntos. ¿Ok? Uno, dos, tres. Inhala… mantén… y exhala. Esta es una meditación muy, muy importante. Recuérdala cuando estés en tu lecho de muerte.
La respiración más hermosa es la primera, cuando sales de mamá. Pero entonces no somos conscientes. Pero en la última, puedes ser consciente y morir en paz. Es la puerta para llegar al planeta de la vida eterna.
Y otra que los Raelianos tienen suerte de esperar: la primera respiración en el planeta de la vida eterna. Prepárate. Un día te despertarás en el planeta de los Elohim y respirarás por primera vez. Imagina este momento. Se acerca. Espero que sea para todos aquí. Eso depende de ti, de lo que hagas con tu vida.
¿Por qué estamos vivos? Mecánicamente, nuestro corazón nos mantiene vivos. Nuestra respiración nos mantiene vivos. Pero, ¿por qué estar vivo? ¿Sólo para respirar?
Dar amor.
Si das amor a todos -a la gente que te rodea, a la gente que está lejos de ti, a la gente que no conoces- lo haces. He visto muchas fotos tuyas haciendo “meditación de un minuto por la paz”. Te sientas en la calle y meditas un minuto por la paz. Al hacerlo, estás dando amor a toda la humanidad. Recuerda también la otra acción que promoví: abrazos gratis. ¡Abrazos gratis! Estás en la calle ofreciendo un abrazo a cualquiera. Eso es dar amor. Caminas todo el día, conoces a gente.
¿Cómo dar amor? No hace falta hablar: con los ojos. Dar amor pueden ser acciones, pero también es tomarse el tiempo de mirar a los ojos de las personas, tomarse el tiempo de sentir a otras personas vivas, perdonar todos los errores que puedan cometer. Te perdono. Te perdono por todos los errores que cometiste y todos los que cometerás. El amor es con el pasado, el presente y el futuro.
Dar amor, dar, dar. Recibir es agradable. Dar amor; cada vez que das, te vuelves más feliz. Cuando recibes, es agradable. Cuando das, es felicidad pura. Dar cualquier cosa o simplemente tus ojos. Y los ojos están conectados con la boca. Naturalmente, cuando miras a la gente, surge una sonrisa. Naturalmente. Siéntelo. Sonríe a la gente. Cambia sus vidas. Cambia todas sus vidas.
Muchas veces, voy de compras o a restaurantes o a cualquier sitio, y sonrío a gente que no conozco. A veces, sobre todo en Francia, la gente se enoja si sonríes, y dicen: “¿Por qué me sonríes?”. Es increíble, ¿eh? Les sorprende la sonrisa. Eso nos demuestra lo locos que están nuestra educación y nuestro planeta. La pregunta debería ser: “¿Por qué no me sonríes?”. Esa debería ser la pregunta cuando conoces a alguien. “¿Por qué no sonríes?” “No tengo ningún motivo para sonreír”. Porque no tienes ninguna razón para sonreír, ¡deberías sonreír! Sin ningún motivo. Eso es dar.
Da tu sonrisa. ¿Amas a los Elohim? Miras al cielo, puede ser que estén arriba, o no estoy seguro, pueden estar abajo, a la derecha, a la izquierda, pero miramos hacia arriba. Y cuando mires hacia arriba, sonríe. Envía tu sonrisa a los Elohim, agradecido, y hazlo cada vez que te levantes. Antes de abrir los ojos, antes de levantarte de la cama, cuando te despiertes, sonríe. ¡A nadie! Cuando sonríes, envías un mensaje de felicidad a todas tus células.
Cuando sonríes, tu salud mejora en todos los órganos. Podemos medirlo. Se pueden medir los latidos del corazón, la tensión arterial, las ondas cerebrales. Cuando sonríes, todo mejora. Tu hígado funciona mejor, tu intestino funciona mejor, todos los órganos. Si vas al baño, sonríe: no tendrás estreñimiento, todo se relaja. En cada acción, tu cuerpo funciona mejor.
Como dijo un filósofo francés muy famoso: “Decidí ser feliz porque es bueno para la salud”. Voltaire, creo. Decidí ser feliz porque es bueno para la salud.
Y está científicamente demostrado. Las personas que no son felices se deprimen más. Su presión arterial se vuelve mala, los latidos del corazón se aceleran. A algunas personas incluso les da un infarto. Cuando eres feliz, todos tus órganos funcionan mejor. ¡Todos los órganos! Hay dietas estúpidas en Internet para desintoxicarse. Aquí hay un órgano que se llama hígado. El único trabajo del hígado es desintoxicar. Naturalmente, constantemente, el hígado elimina todas las toxinas del cuerpo. Por todas estas fantásticas creaciones, los Elohim nos dieron la llave para gozar de buena salud: ser felices. Felices sin motivo.
Feliz, naturalmente feliz. Es muy importante: cada detalle afecta a tu salud. Mirar películas negativas, violentas, afecta a tu salud. En lugar de eso, mira la belleza. Cuando te sientas delante del televisor, tú no decides lo que ves. Algunas personas crean imágenes y tú las recibes. Mejor ve al bosque. Tú eliges dónde miras. Tal vez haya una mierda en el camino. Puedes mirarla, o puedes mirar las flores. Tú eliges. Nadie más elige por ti. Pero la educación, los medios de comunicación te empujan a mirar la mierda. Y después, todo el mundo se sorprende de estar deprimido.
El cincuenta por ciento, la mitad de la población de EUA, toma pastillas contra la depresión o para dormir mejor. El cincuenta por ciento. ¡Wow! Nacimos para ser felices. No nacemos para estar deprimidos. Tú lo creas por dónde diriges tu atención. Si no ves nada positivo en lo que fijarte, mírate al espejo y sonríete. Es muy importante tener una buena salud mental y no estar deprimido. No te mires al espejo y digas: “¡Oh! ¡Feo! Oh!” Te hundes cuando haces eso. En lugar de eso, sonríe. Empieza el día con una sonrisa que está garantizada: ¡la tuya! Mucha gente no lo hace. La primera persona que ves por la mañana eres tú mismo. ¡Ríete! Yo me río en el espejo. Me sonrío. No espero que los demás me sonrían.
Eso es expectativa. Cuando entras en algún sitio o te encuentras con alguien y quieres recibir una sonrisa, pero la persona no está contenta, entonces sientes frustración. La mejor sonrisa, garantizada al 100%, es la tuya en el espejo.
Por favor, recuérdalo cada mañana. Entrénate para sonreír, no sólo con la boca, sino también con los ojos.
Mírate a los ojos. Son tan hermosos. ¿Te has dado de la belleza de tus ojos? No esperes que venga de otras personas.
Debes estar enamorado de tus ojos, y entonces la felicidad permanecerá en tu vida. En todas las religiones importantes se cantan oraciones. Si no eres muy bueno, no importa. ¿Recuerdas la vibración más básica, que también es una plegaria a los Elohim? Tararea: “Mmm….” Sin letra, sólo una vibración. (el grupo alrededor de Maitreya tararea junto durante unos minutos). Haz que toda tu vida sea un tarareo. Y recuerda, cuando decimos “Elohim”, ¿cuál es el último sonido? Himmm. Forma parte de ello.
Amo a todos aquí y estoy muy feliz de estar con ustedes.



